Una vez llegados al punto en el que hemos podido reconocer que algo tiene que cambiar porque nuestra dieta no es beneficiosa para la salud, es normal que nos preguntemos por donde empezar...
No me gusta mucho usar la palabra "dieta" ya que, debido a un mal uso en nuestro idioma, es un término que denota temporalidad. Las dietas son entendidas como un conjunto de menús, generalmente restrictivos, que
debemos comer hasta conseguir unos resultados determinados. Y una vez conseguida la meta intentar "mantenernos allí"... mantenernos dónde? has privado a tu cuerpo de nutrientes y calorías para conseguir ver un número en la báscula y lo quieres mantener sin cambiar hábitos?...pues va a ser que no. Y así es como no dejan de salir mas y mas dietas todo el tiempo porque las que hay hasta ahora fracasan (por mas razones, que no es tan simple la cosa.....aayyyy como cuesta escribir sin irse por las ramas..!!!)
Además, creo que es muy importante la elección de las palabras
siempre. Esto puede parecer una tontería, pero el lenguaje es muy poderoso. Si pensamos que vamos a hacer una
dieta vegana, toda la información, consciente e inconsciente, que tenemos sobre dietas (aunque nunca hayas hecho una) es bastante negativa, y puede condicionar tu capacidad para adaptarte al cambio. No creo que nadie asocie la palabra dieta con alegría o con ilusión.
Lo que buscamos es la forma mas armoniosa de conseguir un cambio de hábitos alimenticios, aprender a comer lo que nos nutra, e ir dejando de lado aquello que nos intoxique. El hábito es una conducta que se adquiere y se queda con nosotros, porque lo hacemos con la convicción de que es lo mas conveniente y esta convicción viene de la tranquilidad que nos da el hecho de habernos informado.
A diario, cuando hablo a la gente sobre cómo dar el primer paso, después de preguntarme con qué reemplazar o sustituir determinados alimentos a los que están acostumbrados, suele seguir este comentario: ".... yo podría dejar casi todo si me lo propongo, PERO lo que mas me costaría sería ......(queso, chocolate, jamón, etc, etc)...", por lo general alimentos altamente adictivos y de los que nos hemos hecho dependientes, no solo emocionalmente, sino a la reacción química que producen en nuestro organismo!
Después de escuchar a mucha gente y ver cómo reaccionan durante el proceso, creo que muy recomendable trazar un pequeño plan. Es muy simple, solo se trata de escribir en un papel los alimentos que vamos a eliminar y organizarlos en una lista, en orden creciente segun lo mucho que nos gustan (o la ansiedad que nos genera el dejar de comerlos), e ir dejando de uno en uno, empezando por el que menos esfuerzo requiere. Por ejemplo:
1.mantequilla
2.leche
3.huevos
4.cerdo
5.ternera
6.pollo
7.pescado
8.chocolate
9.queso
Entendiendo la mantequilla como el alimento que menos te importa quitar de tu dieta y el queso como que más dificultad te supone, empezarás el proceso simplemente eliminando todo lo que tenga mantequilla. Quizás te des cuenta de que hay mas alimentos que la llevan de los que te esperabas, pero esto es bueno, porque así también se despierta el interés por ver qué tiene realmente lo que comes!
Una vez que te sientas cómodo de esta manera puedes eliminar el siguiente. Y así sucesivamente hasta el último.
Creo muy importante recordar siempre que cada persona es diferente y tiene sus propios tiempos para llevar a cabo el proceso. Habrá quien sea muy metódico y se imponga una semana por alimento y no necesite mas que atenerse al método para conseguirlo, y habrá quien necesite dar un paso atrás un par de veces antes de poder seguir avanzando. No pasa nada. Esto es algo que hacemos por nosotros mismo, porque queremos, nadie nos obliga, es por nuestro propio bien y todas las consecuencias del cambio son favorables para nosotros y para los animales. Es igual el tiempo que nos lleve y es igual si avanzamos en linea recta o con más curvas que una carretera española, lo importante es que lo estamos haciendo.
Con algunos alimentos costará más que con otros porque son los que sueles consumir con más frecuencia, y en ese caso sería ideal encontrar un sustituto vegetal. Siguiendo con el ejemplo de la mantequilla, si tienes por costumbre tomar pan con mantequilla en el desayuno, reemplaza la mantequilla por aguacate. El aguacate es una grasa vegetal sin procesar y super saludable. O digamos que estas muy acostumbrado al cafe con leche. Seguramente ya no tomas la leche entera, casi nadie lo hace, y el cambio de entera a desnatada te ha costado un poco, pues da un pasito mas y cambiala por alguna leche vegetal, hay muchas para elegir (avena, soja, almendras, avellanas, arroz, alpiste, etc) y seguro que alguna te gusta.
Qué conseguimos con la lista? psicológicamente, la seguridad que nos da el hecho de atenernos a un plan, saber que tu mismo decides qué cambio hacer y cuándo. Y físicamente, resulta mucho más fácil para el organismo hacer el cambio de manera paulatina, que hacerlo de un día para el otro.
Cuando privamos al organismo de una sustancia, la que fuera, que ha estado recibiendo durante un tiempo, comienza un proceso de auto limpieza, la desintoxicación. Esto sucede porque el organismo, en las condiciones optimas, se regenera constantemente. Al ingerir un determinado alimento, esa desintoxicación también se lleva a cabo, pero se corta automáticamente cuando vuelves a comer más de lo mismo. Al dejar, por ejemplo, la carne, el organismo comenzará un proceso de limpieza consistente en eliminar las toxinas provenientes de su consumo. Durante este proceso, las toxinas acumuladas en nuestros tejidos pasarán al torrente sanguíneo para su eliminación por las vías eliminatorias naturales (sudor, respiración, heces, mucosidad, orina) y esto, señoras y señores, desgraciadamente, puede tener unos síntomas un poco feos.
Un ejemplo de desintoxicación con el que todos estamos familiarizados por haberlo sufrido alguna vez, es la resaca. La desintoxicación después de una noche de fiesta loca bebiendo alcohol se caracteriza por mareos, dolor de cabeza, nauseas, etc etc. Y todo esto sucede por las toxinas que nos hemos metido durante la noche y que el cuerpo intenta eliminar en las horas de ayuno, es decir, mientras dormimos. Es de conocimiento popular que una resaca se corta al beber más alcohol o al comer algo pesado. No significa que ninguna de estas sea una solución al problema, sino que el cuerpo, al tener que ocuparse de la digestión o tener que lidiar con más alcohol, corta el proceso de limpieza.
Teniendo en cuentas los posibles síntomas, estaréis de acuerdo conmigo en que es mejor ir haciendo el cambio poquito a poco. Aun así es necesario saber a qué nos vamos a enfrentar porque en mi caso, en el cambio de vegetariana a vegana, me tocó pasar por una especie de gripe horrible que duró unos tres días......así que nadie esta a salvo de pasar algún que otro momento desagradable.
Los posible síntomas son: acné, constipación o diarreas, fatiga, dolor de cabeza, dolor corporal (articulaciones, músculos), mucosidad, sudor.
No os explico esto para asustaros, sino todo lo contrario, para que cuando se presente algún síntoma estéis tranquilos sabiendo que es una parte normal del proceso. Y si habéis sobrevivido a un par de resacas, sobreviviréis a un par de días con esto!
Entonces, el primer paso seria determinar el plan, y el segundo, muy importante, es reemplazar al menos tres desayunos semanales por un batido de frutas. Por que? Al tomar un par de vasos grandes de batido de frutas con agua ingerimos una gran cantidad de vitaminas y minerales que evitarán cualquier carencia nutricional que pudiera traer la supresión de otros alimentos. Ademas, la fruta es la fuente de glucosa mas limpia y nos da una inyección de energía instantánea. Y al beber la fruta batida (no en zumo) aprovechamos la fibra, que nos da sensación de saciedad. El mismo resultado conseguimos al masticar la fruta entera, pero en el caso de que no dispongamos de mucho tiempo o de que no seamos muy fanáticos de la fruta, el batido es la mejor solución! Cualquier fruta vale, si es de temporada mejor porque os saldrá mas barata y crece en la época en la que nuestro cuerpo necesita de sus nutrientes.
En el batido de la foto use fresas, plátanos, berzas (col rizada), semillas de lino y agua. Las cantidades las decidís a vuestro gusto, y que no os den miedo las calorías, por el ejemplo del plátano, ese es un mito que vamos a desarmar en una próxima entrega.
Ahora a hacer la listita y planificar el comienzo!!!!
Feliz semana!